jueves, 6 de diciembre de 2012

Sentada


 Sentada en su silla transparente, desnuda y sola en el jardín de su casa, deja que el agua de lluvia la colme.
Es un diluvio; ella, como hipnotizada, los ojos en algún punto... apenas parpadean, no hay seguridad en que tenga pensamientos. Simplemente está.
El cabello rubio oscuro pegado a su cabeza, cara, hombros, espalda…sobre los apoyabrazos los suyos con las palmas abiertas hacia el cielo; la espalda apenas curva y el vientre liso colmado de cristales líquidos que parecen vivos.
No parece una señorita; más bien un cuerpo esperando por un exorcismo.
La gata gris, su gárgola, la observa cómodamente tras el vidrio de la ventana, quizá sea algo habitual, quizá no; es entre ellas.

viernes, 5 de octubre de 2012

Pensaba que quizás...


Pensaba que quizá, tal vez, por alguna razón misteriosa y oscura, querrías estar conmigo.
Yo te diría que no y vos  insistirías.
En el mejor de los casos, nunca insistís, das por perdido todo al instante, al segundo de atravesarte.
Yo siempre te reemplazo; a vos y a los demás. Y al final, nunca siento calor.
Yo tomo, tomo todo lo que puedo tragar  para acordarme que existís, que alguien más existe. Y te reemplazo. Constantemente.

martes, 26 de junio de 2012

Instante


-Un hilo de campanas- dice la mujer verde y se caen las muñecas de los estantes. Nada más doloroso que el abandono y rompe en llanto.
Las campanas se muerden entre ellas, lejos, tan lejos que apenas se perciben en aullidos cristalinos. Y es un lio, tanto ir como venir.
Un par de cuestiones sin sentido me acosan y me quedo parada, esperando. La mujer verde se saca el lipstick verde con una pasada de mano y  pide que me deje morder. Yo me dejo.
 Podría  caer en una pequeña demencia, sólo por un día.
Entonces le hablo rápido: soy alguien que no sabe bien, que apenas entiende  y que quiere ser besada, devorada y devuelta. Apenas respiro y los ojos cambian de color y eso hace que me estalle de dolor la cabeza. No deberían cambiar tan rápido. Algo pasa.
Y  el hilo de campanas parece volver, acercarse y me recorre un escalofrío: estoy aterrorizada.
Corro pero no avanzo y esto es una pesadilla. La mujer verde titila en mis pensamientos como una luz estroboscópica … por favor que me maten, AHORA MISMO!.
Al borde de una escalera, dudo. Tengo que subirla, escalarla; los escalones se hunden, me hunden y no puedo parar de llorar y algo me pesa en los brazos y deduzco que está vivo cuando une su llanto al mio.




sábado, 16 de junio de 2012

Cuestión


El ojo aún titila, es fácil distinguir la vida. El destino interior, ah...
Una vocecita me susurra, me rindo, no tengo fuerzas ni para explicar ni para correr... y la vocecita…
Una mujer de perfil perfecto  me dice algo que no logro entender pero le sonrio porque me gusta y se va. 
Quisiera que alguien me encuentre pero no hay nadie.  Una especie de muerte me alcanza, salgo al frío y revivo lo suficiente como para ver que hay otros; muero de nuevo y no quiero volver de esto, me justifica..
La mujer de perfil perfecto reaparece pero me despista porque de  frente no es perfecta: tiene sólo un ojo y todo lo que piensa  se ve en él. Me asusta pero me quedo…
Veo dedos transparentes y me pregunto en dónde estoy.

viernes, 8 de junio de 2012

Uno


Hubo alguien.
El me encontró y me descifró: amanecíamos juntos.
Fue tan real, que de algún modo todo lo demás colapsó. Él en mi: una visión descalza.
 No es fácil despertar, ver como el movimiento lo invade todo en una sucesión de rayos desesperados. Uno va cultivando agonias pero no se dá cuenta hasta, que, digamos, se destacan algunas cuestiones. El despertar como momento siniestro, de claridad descontrolada.
Quizá me lo imaginé todo; a veces me queda ese pequeño perdón.

viernes, 1 de junio de 2012

Realidad ( I )

Me animo a salir de la cama pasado el mediodía, sin demasiado ímpetu, sin demasiada existencia.
Pienso en él por un instante, pero corto porque me aburre. En general, cualquier persona demasiado apegada a la realidad me agota.
Pienso en la innecesariedad de unión, realmente, cargar con las anclas de los demás me parece insufrible.
Es más inspiradora le idea de ser un Drácula moderno, quitarle a los demás el alimento líquido para atravesar las noches y quizá, dejarlos morir. Los seres se definen porque no se conocen.
El café con leche (descafeinado) se enfría y no me dá tiempo: tengo que encarar el día y vestirme de otra, darle a los demás lo que esperan en un recorte de presunta libertad; observarlos comer y verlos correr al meadero.Atrapados.
Ciclos sin sentido de sensaciones que aturden y crean espejismos.Puedo ver en otros lo que me falta, lo que me sobra.

viernes, 25 de mayo de 2012

Viaje.


Desde hace un buen tiempo no estoy sintiendo. Por eso escribo, para dejarme constancia del pasaje por esta  existencia.
 Arde.
 Cambiar la cabeza para encontrar solución al problema sin esperanzas resolutivas.
Es entender que un poco de locura es necesaria, sin tener idea de cómo saber cuándo es suficiente. Es un ascenso/descenso imparable.
Mirar atrás me congela, porque los recuerdos son como cuadros enmarcados, cuestiones resueltas o no pero estáticas a estas instancias.Cuadros sangrantes.
Por eso no me gustan mis recuerdos ni los de otros, las caras del pasado deben quedarse ahí porque sino, corren el riesgo de hacerse horriblemente reales. Con las pérdidas que eso implica.
Quizá me haya decidido a no sentir y quién ose opinar, será abandonado en la nada por mis puentes levadizos: mi viaje es elegido.


martes, 24 de abril de 2012

Muda


No sé cuán tarde es tarde, pero es  tarde.
Y no tarde de sol; estoy parada justo en la profundidad de la que salen aullidos feroces, solitarios. Una pequeña necesidad de desaparición.
Al hombre-objeto, en pensamientos, le pido que vuelva, pero que no me presione, que no me califique,que no busque en mi sus fallas, que me disfrute mientras me voy. Que pese a sus apuros, vivo en eterna construcción.
Mi única razón de ser, es ser, porque ya estoy acá. Me gusta saltar desde abismos, me gusta creer que puedo y nada de trascendencias ni descendencias. No hay lugar.
Me doy forma(s) mientras transito.
Salgo a la noche con mi perro, a la ausencia en el bosque.

sábado, 17 de marzo de 2012

Silencio


Me temí un final y quizá lo atraje. Eso me fascinó.
La única fatalidad es no creer, acompañada del no soñar me figuro…
Los años viajados me enseñaron del silencio. Me llené de silencios y de palabras que no deben ser pronunciadas.
La primera vez que la oí masturbarse, a una puerta del baño de la casa que compartíamos, me congelé en silencio.
Me quedé ahí, parada, estirando la musculosa hasta que me tapó la bombacha.
Sugus, mi gato, salió de la nada sólo para acompañarme y juntos nos quedamos inmóviles frente a la puerta cerrada rodeada de noche.
Un par de días después en un...¿descuido? Sugus desapareció y  lo entendí (yo habría hecho lo mismo)
Me quedé sola y en silencio.

domingo, 11 de marzo de 2012

diálogo sin fin I

-no me mires vivir, ya sabés que me molesta.
-yo miro lo que quiero.
-es que no entendés, yo no soy esa, soy esta.
-la verdad es que no me importa.
-tu verdad, en todo caso.
-la que importa.
-me molesta, también, haberte conocido.
-no es asunto mio lo que te molesta; es como que todo te molesta.
-es mi asunto.
-todo tuyo.
-te odio.
-me lo esperaba.
-me voy a comer.
-no te pregunté.
-no sabés ser sin mi.
-estás con una neurosis profunda, casi arraigada.
-desde cuando diagnosticas, no sos quién.
-chau, me voy.
-¿porqué?
-porque tengo el corazón roto…y porque se me dá la gana
-eso es demasiado humano
-y si…trato
-no trates, no sirve
-¡exploto!
-...mi pequeño Hiroshima
-y dale
-¿no te ibas?
-voy viendo
-vos no ves
-te sorprenderías...
-sentís demasiado, no sirve
-lo que no sirve en este momento, es este diálogo
-andate entonces
-andate vos
-me voy con vos.
-

martes, 14 de febrero de 2012

soiree

Una mierda.
Hace un calor de mierda.
Mi salida de anoche, una mierda
Todo una mierda
Necesito tomar distancia
Oh, si
De los boludos en general
De mi en particular
Oh!
 Demonios líquidos
 Dejen de atosigar
A una muchacha soltera..!

sábado, 28 de enero de 2012

Ciclo

La casa está llena de arañitas, no arañas, arañitas. Es el puto calor lo que las anima a existir.
Y yo renuncié. Otra vez al vacio.
Lo que me preocupa es no encontrar a la araña madre, que se me ocurre, debe ser descomunal para lo que se conoce como araña doméstica en una ciudad como Buenos Aires.
¿Me preguntan un sueño?, trabajar en una librería, leer todo el dia.
Pero en un mundo capitalista esas librerías ya casi no existen, las grandes cadenas tomaron el mando. Una cagada.
Me hace feliz saber que abajo no hay una red, digo, ya probé un poco el vacío y tiene una marcada genialidad: el no saber que  va a pasar.
En Londres me acuerdo que una vez , dándo vueltas en la cama ví como a mi room mate le caminaba una araña de jardín por la cara mientras dormía. Ella se vengó usando mi cepillo de dientes para limpiar el piso de la ducha.
Hay clientes  repugnantes y debería mandarlos a la mierda, en cambio, me voy yo a la mierda. Es un acto de fé: no tengo porqué pagar las cuentas de los demás falsificando mi estado de humor.
Idealista...¿so what?.
Pago mis propias cuentas.
Digo, está bueno caminar por mi vida. Eventualmente.