martes, 6 de septiembre de 2011

Después de esa noche.

Amanecí  tarde, con un halo de oscuridad
Y una sensación de error profunda.
Salí de la cama obligada a vivir el resto del dia,
con el cuerpo tieso y agotado.
Ya no hay sol ni alarma.
Estoy, pero no me siento.
Me ahogo en incertidumbre.
Me ahogo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario