martes, 26 de junio de 2012

Instante


-Un hilo de campanas- dice la mujer verde y se caen las muñecas de los estantes. Nada más doloroso que el abandono y rompe en llanto.
Las campanas se muerden entre ellas, lejos, tan lejos que apenas se perciben en aullidos cristalinos. Y es un lio, tanto ir como venir.
Un par de cuestiones sin sentido me acosan y me quedo parada, esperando. La mujer verde se saca el lipstick verde con una pasada de mano y  pide que me deje morder. Yo me dejo.
 Podría  caer en una pequeña demencia, sólo por un día.
Entonces le hablo rápido: soy alguien que no sabe bien, que apenas entiende  y que quiere ser besada, devorada y devuelta. Apenas respiro y los ojos cambian de color y eso hace que me estalle de dolor la cabeza. No deberían cambiar tan rápido. Algo pasa.
Y  el hilo de campanas parece volver, acercarse y me recorre un escalofrío: estoy aterrorizada.
Corro pero no avanzo y esto es una pesadilla. La mujer verde titila en mis pensamientos como una luz estroboscópica … por favor que me maten, AHORA MISMO!.
Al borde de una escalera, dudo. Tengo que subirla, escalarla; los escalones se hunden, me hunden y no puedo parar de llorar y algo me pesa en los brazos y deduzco que está vivo cuando une su llanto al mio.




sábado, 16 de junio de 2012

Cuestión


El ojo aún titila, es fácil distinguir la vida. El destino interior, ah...
Una vocecita me susurra, me rindo, no tengo fuerzas ni para explicar ni para correr... y la vocecita…
Una mujer de perfil perfecto  me dice algo que no logro entender pero le sonrio porque me gusta y se va. 
Quisiera que alguien me encuentre pero no hay nadie.  Una especie de muerte me alcanza, salgo al frío y revivo lo suficiente como para ver que hay otros; muero de nuevo y no quiero volver de esto, me justifica..
La mujer de perfil perfecto reaparece pero me despista porque de  frente no es perfecta: tiene sólo un ojo y todo lo que piensa  se ve en él. Me asusta pero me quedo…
Veo dedos transparentes y me pregunto en dónde estoy.

viernes, 8 de junio de 2012

Uno


Hubo alguien.
El me encontró y me descifró: amanecíamos juntos.
Fue tan real, que de algún modo todo lo demás colapsó. Él en mi: una visión descalza.
 No es fácil despertar, ver como el movimiento lo invade todo en una sucesión de rayos desesperados. Uno va cultivando agonias pero no se dá cuenta hasta, que, digamos, se destacan algunas cuestiones. El despertar como momento siniestro, de claridad descontrolada.
Quizá me lo imaginé todo; a veces me queda ese pequeño perdón.

viernes, 1 de junio de 2012

Realidad ( I )

Me animo a salir de la cama pasado el mediodía, sin demasiado ímpetu, sin demasiada existencia.
Pienso en él por un instante, pero corto porque me aburre. En general, cualquier persona demasiado apegada a la realidad me agota.
Pienso en la innecesariedad de unión, realmente, cargar con las anclas de los demás me parece insufrible.
Es más inspiradora le idea de ser un Drácula moderno, quitarle a los demás el alimento líquido para atravesar las noches y quizá, dejarlos morir. Los seres se definen porque no se conocen.
El café con leche (descafeinado) se enfría y no me dá tiempo: tengo que encarar el día y vestirme de otra, darle a los demás lo que esperan en un recorte de presunta libertad; observarlos comer y verlos correr al meadero.Atrapados.
Ciclos sin sentido de sensaciones que aturden y crean espejismos.Puedo ver en otros lo que me falta, lo que me sobra.