lunes, 8 de agosto de 2011

Aventuras...

Ni me molesto en mirar el reloj. Tengo el cuerpo agotado de tanta cama; soy una mina de desafíos pretenciosos: dormir hasta no poder más y, soy buena.
Me sostengo como puedo en la camita casi al ras del suelo o mejor dicho, de la percudida alfombra azul.  Me siento parte de la escenografía ( barata) de algún video de Amy Winehouse: botellas de cerveza grandes, chicas, de ginebra. Una petaca de whisky que alguna vez compré para calmar el dolor de muelas.
 Una miserable cama de una plaza, de los siete listones que separan mi cuerpo del piso faltan dos…y medio, por lo que tengo que hacer equilibrio y tirar para el lado de la pared. Si no, a la mierda. El ángulo  positivo de la situación, una vez que me levanto, tienen que pasar al menos doce horas para que siquiera piense en volver. Soy una mina positiva.

1 comentario:

  1. Hola ro!..tu poesía ,relatos,como sea...lleva implícita la más fiel de las contradicciones humanas. El martirio de la lucidez,que por el contrario, te aproxima a la razón.
    Buenísimo ok??!!...

    ResponderEliminar